Tal vez resulte políticamente incorrecto, en tiempos de lucha por “el relato”, recordar el vuelo del almirante Carrero Blanco, pero esta entrada solo pretende escarbar en el origen de aquella canción que, al menos en mi tierra, lo celebraba.
La canción es Karrerorena (la de Carrero), también conocida como Yup la la, compuesta tras el atentado, en principio, por el cantautor de Ezterenzubi Eñaut Etxamendi e interpretada por primera vez junto al también bajonavarro Eñaut Larralde, con quien formaba el duo Etxamendi ta Larralde, en un kantaldi en la localidad zuberotarra de Maule.
Pronto adquirió gran popularidad y se cantaba en fiestas y actos de naturaleza abertzale a partir del verano de 1974. Después de cada estrofa, un estribillo repetía:
Jende lasterkatzaile krudela
bera die igorri…
¡Yup!, la la
¡Perseguidor cruel,
ahora el castigado ha sido él!
¡Yup!, la la
… y la gente lanzaba los jerséis al aire, o la prenda que tuviera más a mano.
Aunque la enciclopedia Auñamendi reconoce a Etxamendi como autor de Karrerorena, se ha llegado a especular sobre la posible autoría de un cantautor eibarrés, incluso que podría tratarse de la adaptación de un vals alemán. Nada de eso.
En 1959, Marty Robbins, un cantante country que nunca llegó a ser muy conocido por estos pagos y que llegó a ser número uno en los suyos, compuso El Paso, su canción más emblemática, una balada de pistoleros que canta al amor por Felina, joven bailarina mexicana de la cantina de Rosa.
Eñaut Etxamendi cambió la letra de El Paso; cambió la historia de un vaquero enamorado que huye tras matar en duelo al cowboy que había osado cortejar a Felina y vuelve al lugar del crimen para poder besar por última vez a su amada, por la del presidente del Gobierno que saltó por los aires.
A quienes habéis oído o cantado la canción, os recomiendo que escuchéis el vídeo que abre esta entrada. No hay ninguna duda.