¡Qué pasó!… perdió Kamala

Tiempo de lectura: 2 minutos

Tras la victoria de Donald Trump, o la derrota de Kamala Harris, todos los analistas se centran en el comportamiento del voto latino, de cómo han votado mujeres y hombres, blancos y negros, jóvenes y mayores, o cómo influye en el voto el nivel de estudios de los votantes, para encontrar respuestas al resultado de las elecciones.

No he leído ni oído nada sobre la abstención, sobre los estadounidenses que han decidido quedarse en casa, y cómo ha afectado ello a cada uno de los candidatos.

Sabemos que en EEUU hay diferencia entre el voto electoral y el popular. De hecho, se puede ganar en el voto popular (más votos) y perder las elecciones (menos compromisarios en el Colegio Electoral encargado de elegir al presidente), como le pasó a Hillary Clinton en 2016, pero creo que poner el foco en el voto popular puede ayudar a entender por qué Trump será presidente y Harris no; la fuerza que tiene el llamado desencanto y cómo éste afecta a unos y otros, que no he leído en ningún análisis.

En EEUU hay 279,6 millones de ciudadanos mayores de 18 años (con derecho a voto) de los cuales han votado 145,9 millones (52,2%). Es decir, en esta ocasión 133,7 millones de estadounidenses (47,8%) no han ido a votar, que son muchos más de los habituales.

En relación con las elecciones anteriores de 2020, la participación, que entonces fue del 66,8%, ha caído 14,6 puntos, que es muchísimo.

Trump ha pasado de conseguir 74.223.251 votos en 2020 a 74.263.792 en 2024, una diferencia escasa de 40.541 votos. Es decir, con una participación menor, ha sido capaz de mantener sus votos (como todos los partidos de “derecha” o “conservadores”, los republicanos tienen un electorado más fiel). Harris, sin embargo, ha conseguido 70.355.827 millones de votos, 10.926.061 menos que los 81.281.888 que consiguió Biden en 2020 (los demócratas, como todos los partidos de “izquierda” o “progresistas”, tienen un electorado menos fiel, que expresa su desencanto dejando de votar).

Teniendo en cuenta que en 2020 hubo 158.209.978 votos válidos, en estas elecciones ha habido 12.240.428 menos. Así que son los demócratas quienes se han comido gran parte de la caída en votos, mientras los republicanos han conservado los suyos.

Como estamos viendo en Europa (Francia, Italia, Holanda, Alemania…), ¡ah!, y en Argentina, la ultraderecha (y Trump es un ultra) sabe capitalizar el desencanto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *